Manila
Manila, capital y principal punto de entrada al país, es un urbe desordenada y caótica, pero cuenta con suficientes atractivos como para que merezca la pena al menos dedicarle un par de días. Sobre todo para conocer el centro histórico, el llamadoIntramuros, laCatedral, elBarrio Chino y elFuerte de Santiago.Muy cerca hay varias excursiones de un día qué hacer: la mejor de todas a la isla de Corregidor en Manila Bay.
Banaue
El norte de la isla de Luzón es visita obligada por lugares como la ciudad de Baguio, en las montañas, y sobretodo por la maravillosa Banaue, donde se pueden ver algunos paisajes de terrazas de arroz realmente cautivadores. También es buena idea acercarse a la isla de Bataneso a la ciudad colonial de Vigan, Patrimonio de laHumanidad.
Bicol
Al sur de Manila, la región de Bicol cuenta con el más famosos de los volcanes filipinos, el Mayon, y elParqueNatural del Volcán Bulusan, que cuenta con imponentes cascadas, cráteres y zonas de aguas termales.
Boracay
Las playas de aguas cristalinas de Boraca y son uno de los destinos obligados en la mayoría de las visitas, y es que están sin duda entre las mejores playas del país. Quien busque algo más de calma y quiera huir de las aglomeraciones preferirá las islas de Panglao, Cebu y Apo.
Palawan
La isla de Palawan, una de las más occidentales del archipiélago, es el destino perfecto para los más aventureros y para que los quieran descubrir un destino al margen de los grandes destinos circuitos. La animada ciudad de Coron, el pueblecito costero deEl Nido–uno de los más bonitos del país–y la capital regional, Puerto Princesa, son visitas obligadas. Y Port Barton es el lugar ideal para quien busque calma y tranquilidad.
Mindanao
En el extremo sur del país, la isla de Mindanao, culturalmente islámica, tiene atractivos destinos para los amantes del surf, las playas y las culturas locales. El Lago Sebu, la isla de Camiguin, la ciudad de Davaoy el Monte Apo son las visitas más recomendables.