M A L L O R C A
Cuando conoces Mallorca, te sobran razones para querer volver. Sus atardeceres, calas perdidas, rincones idílicos, rutas en bici, los mejores chiringuitos, gastronomía sorprendente, el mejor embutido local y sus auténticas ensaimadas.
Mallorca no es sólo para julio y agosto, sino también (e incluso más) para el resto del año. Cuando el verano acaba, deja de ser un destino de verano para convertirse en una ciudad auténtica y cosmopolita con muchos secretos que descubrir.
Palma es mucho más que una ciudad de vacaciones, es un estilo de vida. Gracias a una comunidad mixta de inmigrantes del norte de Europa y mallorquines inquietos pero amantes de sus tradiciones mediterráneas, la ciudad se mantiene viva e interesante cuando el verano acaba y recupera su auténtico carácter.
Barberías excéntricas, tiendas de moda con una variedad de marcas que dejarían boquiabierto a cualquiera, etc, confirman que la ciudad tiene mucho más que ofrecer que su proximidad a la playa.
Te llevamos a una de las islas más bonitas de España!